GIBRÁN ARAIGE
A medio gas y lejos de su mejor nivel los verdeamarela derrotaron a unos ecuatorianos que no pusieron resistencia. Los primeros 45 minutos tuvieron poco espectáculo, tanto Brasil como Ecuador salieron a estudiarse.
Brasil tomó la iniciativa, sin embargo no encontraba espacios y simplemente no causaba daño, sin embargo un segundo de inspiración de Ademilson fue la clave para la victoria.
Al minuto 15 los cariocas pasearon el balón por todo el campo sin encontrar la entrada al área ecuatoriana, cuando de repente el esférico cayó en lo pies del goleador brasileño y sin pensarlo sacó un potente derechazo de larga distancia, que terminó por colarse al arco rival de forma milagrosa, luego de ser primero desviado por el portero y después haber pegado en el poste.
Brasil se puso al frente, el Estadio Omnilife explotó con el 1-0 y Ademilson festejó su cuarto gol del Mundial. Fue lo único rescatable de la primera mitad.
La segunda parte comenzó a tener más intensidad conforme pasaban los minutos. Poco a poco los ecuatorianos se daban cuenta que el tiempo se terminaba y empezaron a ir al frente corriendo más riesgos. Les quitaron la pelota a los brasileños y tomaron el control del partido.
Al 60’ desaprovecharon una oportunidad inmejorable de gol, luego de un rechace del portero carioca que dejó el arco abierto, y el rebote cayó a Joel Valencia, quien disparó, pero extraordinariamente el brasileño Marquinhos salvó en la raya impidiendo el empate.
Ecuador lo tenía claro, el partido era de ganar o morir, a partir de ahí comenzó a dejar espacios, lo cuales aprovechó Brasil y al minuto 87’ Leo mató cualquier esperanza ecuatoriana, con un cabezazo que terminó en el fondo de las redes.
Así, los brasileños ya están situados en Cuartos de Final a la espera de Japón o Nueva Zelanda.




