REDACCIÓN RÉCORD
El poder brasileño volvió a deslumbrar al mundo a través de la Copa Confederaciones 2009, consiguiendo el Bicampeonato del Torneo FIFA y, de paso, se convirtió en el equipo más ganador de dicha competencia.
Brasil no tiene límites en lo que a futbol se refiere. No le bastó con ser el máximo ganador de Copas Mundiales y, en Sudáfrica, a un año del Mundial, protagonizó una remontada mágica, única del ‘jogo bonito’ en la Final, ante Estados Unidos, y así obtuvo su tercer Título de Confederaciones, rebasando a Francia, que tenía dos Campeonatos.
Si bien todos los elogios fueron para la Verdeamarelha, la gran sorpresa del torneo fue la Selección de Estados Unidos.
Los entonces dirigidos por Bob Bradley tuvieron un inicio poco alentador tras caer frente a Italia (3- 1) y Brasil (3-0); sin embargo, se recuperaron ante Egipto, al que derrotaron 3-0 y se metieron a las Semifinales del torneo, donde enfrentaron a España.
La Roja se metió a la antesala de la Final con tres victorias en mismo número de partidos (5-0 a Nueva Zelanda, 1-0 a Irak y 2-0 a Sudáfrica), por lo que era favorita para arrollar al conjunto de las Barras y las Estrellas. Para sorpresa del mundo entero, los estadounidenses exhibieron a los españoles y los derrotaron 2-0.
La Final entre brasileños y estadounidenses fue un duelo de alarido. Brasil, que llegó al partido decisivo luego de vencer a Sudáfrica (1- 0) en Semifinales, se topó ante la sorpresa del torneo y se llevó un fuerte susto, al menos por los primeros 45 minutos.
Con goles de Clint Dempsey y Landon Donovan, los norteamericanos se fueron 2-0 al descanso, quedando a 45 minutos de la gloria, pero los amazónicos, acostumbrados a las grandes proezas, jugaron un segundo tiempo prácticamente perfecto y con un doblete de Luis Fabiano acompañado del gol del campeonato, a cargo de Lucio, se adjudicaron otra Copa Confederaciones a sus vitrinas.
Así, Johannesburgo fue testigo del último duelo de Confederaciones, que volverá a abrir un nuevo capítulo en Brasil, donde el local defenderá el título del torneo, frente a toda su afición.
