ÉRICK LÓPEZ
El Clásico Sudamericano entre Argentina y Brasil de los Juegos Panamericanos no fue lo que se esperaba, ambos equipos se guardaron las energías para los siguientes partidos y se repartieron un punto en un empate que no dejó contentos a los asistentes al Omnilife, que esperaban ver lo mejor de dos equipos plagados de buenos jugadores.
Argentina con una base del pasado Mundial Sub 20 espera competir por las medallas al igual que Brasil que a pesar de traer una selección con pocas des sus mejores cartas tiene el potencial para luchar por el metal dorado.
Al final de la primera parte el empate en el campo provocó el abucheo general izado en un partido en el que se esperaba más acción por parte de las dos selecciones favoritas a pelear la medalla de oro ante México.
Para la segunda mitad el partido cambió, las acciones de peligro se dieron con mayor regularidad fue al minuto 63 cuando Henrique Nascentes abrió el marcador; aprovechó un pase filtrado de su compañero Felipe Gomes y frente al arquero rival no le temblaron las piernas para definir de gran forma cruzando a César Dutra y haciendo explotar al Omnilife que en su mayoría estaba del lado de los amazónicos.
Con el gol a favor Argentina se lanzó al frente, pues los brasileños tenían el control absoluto de las acciones; un par de cambios en el esquema del técnico argentino Walter Perazzo hicieron que la albiceleste reaccionara y creara peligro a la defensa rival.
La igualada llegó por conducto de Sergio Araujo que en su segunda oportunidad clara frente el arco no falló, con el balón controlado de espalda a la meta y con un defensa en la marca, logró dar la vuelta y sacar un potente disparo con el que venció a Esteban Andrada, para poner el marcador 1-1.
El juego comenzó a ser de mucho contacto y al minuto 86 Sergio Araujo y Romario De Moura se fueron expulsados luego de repartirse algunos golpes en la búsqueda de un balón, con lo que el partido se enfrió para que el juego terminará sin más daño.




