FIFA se mostró satisfecha durante su primera visita de inspección de los estadios e instalaciones del próximo Mundial en Rusia 2018.
La delegación de inspección, que permanecerá en el país europeo hasta la próxima semana, visitó el Kazán Arena que cuenta con 45 mil asientos y el estadio del Rubín que acogerá tanto los partidos mundialistas como la Copa Confederaciones en 2017. El jefe del comité de inspección, Christian Unger, aseguró que este último es un estadio "único" por su aprovechamiento del espacio.
"Ésta es la primera visita y las inspecciones transcurrirán con regularidad. Pero mi primera impresión es que es un fantástico estadio", dijo a la prensa local.
El siguiente destino de la delegación será este sábado en el estadio de Sochi, que acogió las ceremonias de inauguración y clausura de los Juegos Olímpicos de Invierno en febrero pasado.
Además de los estadios, los especialistas de la FIFA y del comité organizador local inspeccionarán los preparativos en materia de seguridad, transporte, hostelería y comunicaciones.
Tras los antecedentes de Brasil, la FIFA ha permitido a Rusia reducir el aforo de los estadios mundialistas de 45 mil a 35 mil asientos.
"No sólo lo hacen por hacernos un favor, sino porque tras analizar la situación en el Mundial de Brasil, quedó claro que no todos los estadios estaban llenos y existe el temor de que tras el campeonato esos estadios no sean aprovechados", dijo recientemente Vladímir Putin, presidente ruso.
Además, la FIFA tampoco reducirá el número de ciudades que recibirán partidos mundialistas, que actualmente asciende a once: Moscú, San Petersburgo, Kazán, Sochi, Yekaterimburgo, Nizhni Novgorod, Volgogrado, Samara, Rostov del Don, Kaliningrado y Saransk.
