Iker Casillas ve positivo el cambio en la portería de España

Iker Casillas en entrenamiento con la selección de España | EFE

Iker Casillas, portero del Real Madrid, declaró ser consciente de que su etapa final dentro de la selección española está llegando a su fin, pero aseguró que todavía se siente en forma para disputar la Eurocopa 2016, en Francia.

"Creo que va a ser una transición buena, evidentemente no duro toda la vida, no soy inmortal. Cada uno tiene que saber el momento que tiene que decidir cuándo dejar a la selección, pero a día de hoy me veo bien y fuerte para ayudar a mi país, para estar en la Eurocopa de Francia y luchar por ganar el título que no va a ser fácil porque hay otras selecciones muy fuertes", dijo.

Además, señaló que el cambio no le afecta anímicamente y reconoció que las nuevas generaciones, como De Gea, tienen mucha calidad.

"Para nada fue una sorpresa, con Vicente tengo una relación fabulosa. Me enteré porque me habían dicho lo de transición dulce pero para nada me sienta mal, todo lo contrario. Es ley de vida, tengo 33 años y no voy a poder jugar al futbol como todo lo que me gustaría. Hay gente que viene con muchas ganas, que ya son una realidad como David (De Gea) o Kiko (Casilla). No me lo tomo para nada mal en ningún momento", indicó.

Porteros de España durante entrenamiento con España - Foto : EFE

El madridista apuntó que portará la camiseta de la selección española hasta que el técnico decida y recalcó que planea continuar el mayor tiempo posible.

"Después de un partido en el que no consigues ganar se te pasan las cosas por la cabeza, mosqueos y enfados, hablas en voz alta, peor cuando tienes un hermano pequeño y te hace una perrería y dices lo mataría. Evidentemente no lo voy a matar. Pues lo mismo pasa con la selección; mi idea es seguir mientras el técnico decida y para ello tengo que estar bien en mi equipo. Mi idea es continuar y estar el máximo tiempo posible", enfatizó.

Casillas decepcionado tras cometer error en el Mundial - Foto : EFE

Pese a los errores que ha sufrido tanto en el Real Madrid como con la selección de España, el cancerbero aseguró sentirse querido por la afición y recordó que el público tiene la libertad de expresar su enojo tras los malos resultados.

"Me siento muy querido en el Bernabéu. Todo el mundo tiene su corazoncito y a nadie le gusta recibir pitos, pero no tengo ningún tipo de problema, el público es soberano y puede expresarse de la mejor manera que crea conveniente.

"Yo lo que tengo que hacer es jugar bien y que al final de temporada con la unión que a todos los jugadores nos gusta, llegar a La Cibeles para celebrar algún título importante. No voy a ir en contra de mi público que está en los momentos más difíciles y en las buenas también", comentó.