Kaká, el pastor de Brasil en la Confederaciones de 2009

La actuación del brasileño lo llevo al Madrid | ESPECIAL |

REDACCIÓN RÉCORD

Para la Copa Confederaciones de 2009, Brasil necesitaba de un pastor que los llevará nuevamente al título, y Ricardo Kaká fue el encargado de asumir ese papel, al punto que se consagró como el mejor jugador en dicho torneo.

El mediocampista brasileño, que para ese momento vivía sus últimos días como jugador del Milan, deslumbró en la competición desde un principio. De hecho, Kaká se despachó con un doblete en la presentación ante Egipto, situación que sería el preámbulo de un torneo fantástico para el jugador.

Para los siguientes encuentros de la competición, Ricardo conformó una dupla letal con Luis Fabiano, misma que le permitió al equipo superar claramente a Italia y a Estados Unidos en la Fase de Grupos y calificar como primer lugar del sector.

Por ello, y luego de superar en un cerrado encuentro a Sudáfrica, anfitrión del torneo, la Verdeamarela se instaló en la Gran Final, misma en la que se encontraron nuevamente con Estados Unidos, el equipo revelación que había dejado en el camino a España.

En este partido, fue justamente Ricardo Kaká quien se encargó de destruir el sueño americano, pues a pesar de que no marcó, sí fue clave en el desarrollo del partido, ayudando a Luis Fabiano a marcar el doblete que terminaría sentenciando a los estadounidenses.

Esta soberbia actuación le valió al mediocampista para ser nombrado como el Balón de Oro en dicha edición, un honor que apenas un puñado de jugadores han podido conseguir.

Asimismo, esta competición supuso el broche de oro para el ciclo de Kaká en la selección brasileña, pues significó conseguir el bicampeonato en la Copa Confederaciones de la FIFA.

Por todo ello, el nombre de Kaká quedó escrito en letras de oro dentro de la competición, así como de la selección brasileña, misma que siempre lo recordará como el pastor que los llevó una vez más a la gloria internacional.