RÁUL GUZMAN | BARCELONA
No pidió estar en este lugar y mucho menos en las circunstancias en
las que tuvo que asumir la dirección de un equipo que tenía mucho por
perder si aflojaba el paso sostenido por mucho tiempo, sin embargo, a
Jordi Roura le ha tocado tomar al Barcelona por la enfermedad de Tito Vilanova y ahora le pone el pecho a las balas.
La ausencia del técnico por un grave cáncer que le aqueja ha llevado a
su asistente a tomar la batuta, justamente con la coincidencia de la
llegada de una época de poco lustre.
"Evidentemente es un papel que no quería, por las circunstancias en
que se dio, que todo el mundo conoce, pero tampoco me he sentido
maltratado para nada, cuando estás en un cargo tan público como ser
entrenador del Barcelona no puedes pretender que todo el mundo esté
conforme contigo, pero mi sensación es que la gran mayoría de gente ha
entendido perfectamente lo que estamos haciendo, y las circunstancias
que estamos atravesando”, señaló.
Roura destacó la importancia de retomar el triunfo este fin de semana,
luego de varios reveses, y aunque el juego de Liga ante el Depor no
puede compararse con lo que se vivirá este martes, sí reconoció que la
confianza obtenida jugará un factor importante.
Pero más allá de los discursos optimistas en exceso, el estratega
insistió en reconocer que en frente tendrán a un equipo que para nada
se va a prestar para esa noche que sueñan los seguidores blaugranas.
"Siempre he dicho que el Milan es el Milan, he insistido en que es un
grandísimo equipo y un rival muy complicado, creo que el partido de
ida fue muy severo y nosotros tenemos la esperanza, la ilusión y las
ganas de darle la vuelta y sacar la eliminatoria”, indicó.
Rebasados por la demanda
Para este juego, el Barcelona ha atendido alrededor de 500
acreditaciones para medios sin derechos de televisión, otras 400 para
periodistas con derechos de transmisión y otro tanto de solicitudes de
todas partes del mundo han sido rechazadas por falta de espacio y
capacidad para atender a los representantes de la prensa que pidieron
estar en el Camp Nou.




