REDACCIÓN RÉCORD
Por historia, eran dos de las selecciones favoritas para ganar la Copa del Mundo. El partido entre Uruguay y la República Federal de Alemania significó también el debut mundialista de Franz Beckenbauer como director técnico, justo 20 años después de que lo hiciera como jugador, en Inglaterra 1966.
Del otro lado, los charrúas regresaban a un Mundial luego de 12 años de ausencia, tras haber disputado el último certamen en 1974, precisamente en Alemania; pero su condición de Campeones del Mundo en ediciones anteriores los ponían como una selección que podía preocupar.
Comandados por la figura del talentoso mediocampista Enzo Francescoli, los celestes pusieron en jaque a los alemanes durante los primeros minutos del partido.
Existía el antecedente del gol que no se le marcó a España ante Brasil anteriormente. Sin embargo, para este duelo, en una jugada similar a la vista tres días antes, el juez de línea, Silva, hizo lo correcto y corrió al centro del campo para avalar el tanto uruguayo.
Un disparo de Antonio Alzamendi, al minuto cuatro, tras un regalo de la defensa teutona que cedió mal un pase retrasado, se estrelló en el travesaño para picar dentro de la portería, antes de que un defensor llegara para reventar el esférico lejos de su marco ya vencido.
Conforme fue avanzando el encuentro, poco a poco Alemania fue resurgiendo, como lo suele hacer. Fue ganando posesión de balón y confianza. Entonces, cuando el partido agonizaba, al minuto 40, Klaus Allofs marcó la anotación del empate con un tiro de zurda cuando iba hacia el piso.
Después de la igualada, Alemania fue superior y estuvo más cerca de ganar el partido; sin embargo, el marcador ya no se movió en Querétaro.
