REDACCIÓN RÉCORD
Era el momento de Oleg Blokhin, el mejor jugador soviético (de origen ucraniano) del momento, y que se dudaba si llegaría o no a la justa de 1986, y lo hizo de la mejor manera.
Irapuato sería testigo de la despedida de Canadá y del avance soviético. Con el triunfo, la URSS prácticamente amarraba el primer lugar del Grupo C, por su mejor diferencia de goles, una ventaja que le permitía no salir de la sede del Bajío, para enfrentar a un segundo o hasta un tercer lugar de otro sector en Octavos.
El partido había transcurrido tranquilo, los americanos no hicieron mucho por llegar al marco europeo, hasta que su rival comenzó a hacer lo propio, pues en el segundo tiempo, Blokhin recibió el balón y de derecha empujó para marcar el primer gol del partido, al minuto 58; sin embargo, un zaguero canadiense le barrió por atrás y lo lesionó, al grado de tener que salir de cambió seis minutos después de su tanto, marcando, con el paso del tiempo, su retiro de las canchas.
Luego, en el minuto 74, Zavarov robó el balón y con un tiro bombeado marcó el segundo, ante el esfuerzo inútil del meta canadiense Tino Lettieri, quien ya nada pudo hacer para evitar la caída de su marco.
La URSS superó los pronósticos al terminar en primer lugar del Grupo C, con cinco puntos, igual que Francia, pero con mejor diferencia, mientras que Canadá regresó a casa con más pena que gloria, con tres derrotas, cinco goles en contra y ninguno a favor, deshonrosa participación en una Copa del Mundo, la única de su historia. Al final, el representativo de la hoja de maple quedaría ubicado como el peor de México 86, en la posición 24.




