REDACCIÓN RÉCORD
México llegó a la Copa Rey Fahd como campeón de Concacaf, tras derrotar a Brasil, invitado especial, en la edición de la Copa Oro de 1996.
Para esta oportunidad, el cuadro tricolor arribó a territorio árabe con miras al Mundial de Francia 1998, el cual se jugaría seis meses más tarde.
Contrario a lo sucedido en su primera participación en la que bastaron dos juegos para meterse a la lucha por el tercer lugar, la Selección Mexicana tendría que jugar tres partidos en la fase de grupos para meterse a Semifinales.
El Tri quedó sembrado en el Grupo A, compartiendo sector con Australia, Arabia Saudita y Brasil, favorito a llevarse el campeonato.
Los dirigidos por Manuel Lapuente arrancaron su participación con el pie izquierdo, pues se vieron sorprendidos por el combinado australiano, que con su velocidad por las bandas y estilo europeo evidenció a la zaga mexicana.
Para el segundo partido, México se encontró con un viejo conocido: Arabia Saudita. El Tri ya los había derrotado en su primera participación y volvieron a hacerlo.
Palencia y Blanco fueron los artífices de la victoria 5-1 pues cada uno se anotó un doblete. México llegó a su tercer partido, contra Brasil, con la urgencia de sumar. Como comenzaba a hacerse costumbre, el Tri dio un gran partido ante Brasil y por momentos los puso en predicamentos.
Pese a ir abajo en el marcador, Cuau se echó el equipo al hombro y consiguió el empate momentáneo; sin embargo, la calidad de Romario, Ronaldo y compañía terminó por imponerse y le propinaron al Tri su segunda derrota en el certamen (3-2) y eliminarlos.
Así, a la primera de cambio, el combinado mexicano tuvo que hacer las maletas y, desde casa, observar la definición del torneo, que a la postre fue conquistado por el ‘Scratch du Oro’, situación que cambiaría radicalmente para el Tri dos años después, cuando el torneo salió por vez primera de Arabia y aterrizó en nuestro país.
FIGURAS
PAVEL PARDO
Con apenas 21 años, Pavel se convirtió en el jugador clave en el medio campo tricolor. Pardo jugó todos los minutos del torneo y se encargó de marcar el ritmo de la escuadra mexicana. Si bien el equipo fue eliminado en la primera ronda, Pardo dio un paso fundamental en lo que sería su extraordinaria carrera vistiendo la casaca nacional.
CUAUHTÉMOC BLANCO
Luego de no participar en la Copa Rey Fahd del 95, la cual observó desde la banca, Blanco se mostró como todo un líder dentro del terreno de juego y aunque no pudo colaborar para que el Tri avanzara a la siguiente ronda, regreso de Arabia como el máximo anotador del equipo, con tres tantos, y con un futuro promisorio como seleccionado tricolor.
FRANCISCO PALENCIA
A pesar de no haber jugado el primer partido contra Australia, Palencia dio una gran actuación frente a Arabia, duelo en el que se anotó un doblete, lo que le dio la titularidad frente a Brasil, partido en el que aunque no pudo mecer las redes, volvió a dejar claro su garra e intensidad en el ataque de la escuadra mexicana.



