El entrenador del Bayern Munich, Pep Guardiola, declinó la invitación del Barcelona para asistir a la Final de la Champions League, que disputará el 6 de junio en Berlín contra la Juventus.
"No, no, no, me quedaré aquí", dijo al ser preguntado sobre la oferta del cuadro catalán.
Por otro lado, el técnico bávaro rechazó las acusaciones según las cuales su equipo ha distorsionado la competición en la Bundesliga al bajar el ritmo y acumular varias derrotas después de haberse asegurado el título varias jornadas antes del final.
"En Alemania habla demasiada gente. Deberían tener un poco más de respeto con el Campeón alemán y con los jugadores", señaló Guardiola.
Ante todo, la última derrota, por 2-1 ante el Friburgo, desató las críticas puesto que puede resultar decisiva en la lucha contra el descenso.
Ante ello, Guardiola dijo que los problemas de otros clubes no son asunto suyo.
"Nosotros hicimos nuestro trabajo, lo demás no es problema nuestro", dijo Guardiola.
"Cuando se tienen a disposición solo 13 o 14 jugadores y se tienen problemas no se puede jugar siempre con plena intensidad", dijo Guardiola, que recordó que en la derrota contra el Augsburgo, que puede ser decisiva en la lucha por la Liga Europa, su equipo jugó buena parte del partido con diez hombres.
