AGENCIAS
Las bajas temperaturas que han azotado el continente europeo los últimos días, han provocado que el Real Madrid viaje antes de lo previsto a Moscú, para disputar el partido ante el CSKA, correspondiente a los octavos de final de la Champions League.
Las temperaturas oscilarán entre los -11°C, aunque han reportado heladas que de hasta -31°C, por lo que el técnico portugués José Mourinho decidió anticipar un día su arribo a la ciudad rusa, para que los jugadores se adapten un poco a las condiciones climáticas.
El equipo español aterrizará el próximo domingo, a las 20 horas de España (23 horas en Rusia), para entrenar el lunes en el estadio Luzhniki, aunque algunas compañías meteorológicas prevén que para el martes (día del encuentro), las condiciones mejoren.
Esta situación tenía cinco años que no se repetía, ya que en 2008 fue la última vez que la escuadra Merengue viajó a San Petersburgo, para vencer 1-0 al Bate Borisov, de la Primera Ddivisión rusa, con una temperatura de -10°C.




