ÉRICK LÓPEZ
El duelo entre Querétaro y Atlas se ha etiquetado como un juego de alto riego para los aficionados rojinegros que asistan al inmueble de Gallos; la rivalidad de estos equipos en la lucha por no descender puede ser un pretexto para que grupos de animación choquen, esto obligó a la directiva de los queretanos a restringir la venta y lanzar un llamado para que los aficionados del Atlas no vayan al juego en La Corregidora.
El refuerzo rojinegro Rodrigo Millar sabe que las condiciones de un juego de esa magnitud pueden detonar en una mala combinación de violencia; en Chile, su país, natal el tema es delicado y espera no tener que vivir su primera mala experiencia en México, por lo que lanza un llamado a su afición para evitar problemas o enfrentamientos.
"Esto no deja de ser un partido de futbol, no vamos a matar a nadie y nadie se va a morir, independientemente del resultado. Si nosotros llegamos a perder, no nos cambia nada, tenemos claro que el campeonato se define en las últimas fechas; si llegamos a sacar una ventaja o los tres puntos, esto no cambia mucho, vamos a tomarlo con tranquilidad es un partido difícil que vamos a luchar y ojalá lo podamos ganar.
"Es lamentable que en un deporte pasen esas cosas que una afición no pueda tener su boleto, por temor a ese tipo de cosas (violencia), pero por su seguridad me parece bien, por su resguardo y por el bien de la gente”, dijo el andino, que además de lo extra cacha, espera que su pasó por Querétaro sea sin incidentes.
"Ojalá que durante nuestra estadía (en Querétaro) no tengamos ningún tipo de problemas , el aficionado paga su boleto, pero siempre y cuando no se caiga en el tema de la violencia todo está bien, nos pueden gritar lo que quieran.
"Espero que no tengamos ningún tipo de inconvenientes y que no se nos olvide que, a pesar de toda la presión que hay, esto sigue siendo un juego y que se tome como eso, es un juego de futbol y que lo gane el que merezca más”, dijo Millar.




