GIBRÁN ARAIGE
Su nombre es sinónimo de grandeza, de éxito, de triunfo. En la memoria de la afición del Guadalajara permanecerán por siempre sus múltiples logros y hazañas, que lo consagraron como una de las máximas leyendas en la historia del futbol.
Salvador Reyes Monteón nació el 20 de septiembre de 1936 en la capital tapatía, sin imaginar que en un futuro sería el referente del equipo más popular de Guadalajara, y que justamente él sería pieza fundamental para hacer grande a Chivas.
Desde pequeño tuvo simpatía por el futbol, gracias a que su padre, Luis Reyes, fue jugador del Rebaño. La estrella de Salvador no tardó en brillar, ya que a la edad de 16 años se enfiló en el equipo rojiblanco y rápidamente se convirtió en un ídolo gracias a goles. Con un gol suyo, Chivas obtuvo su primer título en la era profesional.
De 1953 a 1967 jugó con la camiseta de Chivas y con sus goles ayudó al Rebaño a formar la grandísima historia del Campeonísimo, al participar en la conquista de siete títulos, cuatro de ellos de manera consecutiva.
Reyes fue un delantero mortífero para los rivales, su olfato de gol era envidiado por propios y extraños, y gracias a eso dejó escrito su nombre con letras de oro en las páginas de la institución rojiblanca, ya que es el máximo anotador en la historia del Guadalajara, con 122 goles.
Después de triunfar en el Guadalajara, Chava se fue al futbol de Estados Unidos, para jugar un año en Los Ángeles. Posteriormente regresó a tierras aztecas y fue vendido al Laguna y concluyó su carrera en el Atlético Potosino.
En 2008, volvió a las canchas como jugador profesional, pues Jorge Vergara lo registró en la plantilla como un homenaje, dándole la oportunidad de estar en el primer partido del torneo Clausura 2008 frente a Pumas, aunque sólo estuvo unos segundos en el campo y después salió de cambio.
Pero la leyenda del ex jugador rojiblanco no solamente se hizo en el Rebaño, sino que también fue una figura de la Selección Mexicana y estuvo presente en tres Mundiales: Suecia 1958, Chile 1962 e Inglaterra 1966.
Después de retirarse, Salvador Reyes se convirtió en estratega y tuvo la oportunidad de dirigir a varios equipos, pero nunca a su amado Guadalajara. Chava era parte del proyecto de Fuerzas Básicas de Chivas.
