Zague y Hermosillo, los mejores amigos del gol

| BERNARDO MALDONADO

MARIO PALAFOX

Sonríen. Se saludan y comienzan las bromas. Carlos Hermosillo felicita a Luis Roberto Alves porque pronto será papá por primera vez. "Ya pensábamos otra cosa de ti”, dice Carlos con un guiño.

Su amistad, recuerdan, comenzó en los años 80, cuando los dos debutaron con el América, y aunque sus historias fueron paralelas, llegó el momento en que defendieron colores distintos, se reconocen mutuamente como los ‘Compadres del Gol’.

Carlos es el máximo goleador en la historia del Cruz Azul, con 169 tantos, además es el segundo mejor de toda la historia del futbol mexicano al totalizar 295. Zague también es el mejor anotador para las Águilas, con 162, y sexto en la historia, con 209.

"Ve los últimos años y ve cuántos goleadores mexicanos hay, difícilmente puedes encontrar a alguien así. Lo habrá (tal vez), pero para mí es una gran satisfacción estar arriba como el mejor goleador de Cruz Azul”, expresa Carlos con orgullo.

"Es modesto. No es cualquier cosa hacer casi 300 goles y estar detrás de Cabinho. Este señor es grande, no es ‘cebollazo’, al principio de nuestras carreras nos criticaron muchísimo. A mí por la cabeza y la pierna derecha. Me da risa…”, explica Luis Roberto. Carlos lo interrumpe: "Ahora eres el mejor goleador del América”.

"Lo criticaban muchísimo, que era el clásico delantero y que sólo estaba ahí y le caía el gol de rebote. No era cierto. No es fácil ser referente de un equipo grande. La exigencia es cada fi n de semana, la exigencia es para ser constante.

"Yo tenía el compromiso de jugar para la institución; si mis compañeros anotaban yo era feliz porque ganaba el América. Aun así me di tiempo para hacer mis goles. Hoy en día me hace sentir muy orgulloso por lo que representa el América, por los jugadores mexicanos y extranjeros que pasaron por ahí. Creo que será difícil alcanzar esa marca, al igual que la de Carlos”, añade Zague, para después confirmar que tanto él como su compadre rebasaron la cifra de 200 anotaciones.

"Mi complemento es estar en el club de los 200. Junto con Cabinho (Evanivaldo Castro), (José Saturnino) Cardozo, Jared (Borgetti),Hermosillo y Osvaldo Castro.
Estar en ese grupo, arriba de Borja, Flores, Luis García, Ricardo Peláez, Sergio Lira. Es estar en la historia y no era centro delantero”, comparte el espigado Zaguinho. Conforme avanza la charla llegan los recuerdos, las anécdotas.

Los dos recuerdan que fueron compañeros de cuarto durante las concentraciones con el América y con la Selección Nacional durante muchos años. Ahí creció su relación y su amistad. Además de su respeto y admiración mutua.

"Él llegó de huaraches. Hicimos buena amistad, yo debuté en 84 y él en 85”, apunta Carlos. "Yo vivía en el hotel Holiday Inn en el aeropuerto. Ahí se concentraba el América y la Selección también. Ellos viajaban mucho, siempre estaba ahí y los veía llegar”, comparte Luis.

"Yo le decía: ‘chamaco, ahora te firmo un autógrafo’”, responde Carlos en broma. Tras la charla de una hora se despiden. Ahí quedan sus memorias, sus recuerdos en la cancha.
Pero sus vidas continúan, como aquellos compadres que tenían una relación con el gol.