LUIS SALAZAR
Cruz Azul le debía un triunfo a sus aficionados para reconciliarse y este sábado se los dio; el equipo celeste reencontró su juego, el gol y la victoria ante Jaguares y además conservó el invicto en el torneo.
La Máquina, que había empatado los dos encuentros anteriores en el Azul, fue superior a Chiapas y aprovechó dos jugadas para derrotarlos 2-0.
No fue el partido más espectacular en la era de Enrique Meza, pero La Máquina sí tuvo un futbol práctico que lo ayudó a ganar su primer partido de local en la campaña. Sus fanáticos los despidieron con aplausos.
Después del castigo a Emanuel Villa y de la polémica que se generó con su gol con la mano, Cruz Azul tenía que demostrar que no padecía de la Villadependencia. Y lo logró. Era un escenario complicado porque a los celestes les urgía el triunfo y en el campo no tenían a su goleador.
Luego de un primer tiempo en que Jaguares neutralizó a Cruz Azul, apareció al 56’ el defensor central Jair Pereira y en una jugada de tiro de esquina, saltó más que el rival y cabeceó fuerte para dejar el balón dentro de la portería.
En la siguiente jugada, Jaguares estuvo muy cerca de empatar el partido en un tiro cruzado de Jackson Martínez pero el balón se fue apenas desviado del poste. Este disparo fue un reflejo del equipo chiapaneco en la temporada: mala puntería que los tiene con sólo tres puntos al fondo de la tabla.
Jaguares perdonó pero Cruz Azul no: al 61’, en un tiro libre, el Chaco Giménez le puso un centro a Javier Orozco, quien acababa de entrar de cambio, y éste cabeceó en el área chica y metió el segundo gol, que fue definitivo. Chiapas ya no tuvo respuesta.
Ahora Cruz Azul inicia su aventura en la Libertadores. Y lo hace con una mejora en su juego, con un invicto en la Liga y con una afición que está ilusionada de nuevo por un título.
Con este marcador, La Máquina llegó a 9 puntos en el certamen. Mientras que Jaguares sigue con sólo 3 unidades, en la zona baja de la clasificación general.
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