Javier Aquino demostró en el primer partido de la Final que su talento está siempre a la altura de cualquier compromiso.
El gol del atacante de Tigres no pudo llegar en un mejor momento, pues otorgó al cuadro de Tuca Ferretti la tranquilidad que necesitaba en el encuentro.
Al minuto 28, Aquino recibió el balón solo dentro del área y sacó un disparo colocado que venció a Pikolín Palacios. Dicho tanto significó el 2-0 de Tigres y dejó sin esperanzas de remontar a Pumas.
Sin embargo, su anotación no fue lo único que destacó en el partido, pues el atacante felino fue desequilibrante por la banda izquierda y casi imposible de cubrir para Marcelo Alatorre.




