JORGE JARAMILLO
Lo cuestión económica no fue impedimento para que Osvaldo Martínez aceptara llegar al Atlante. De acuerdo a palabras del jugador paraguayo, la razón de peso por la que aceptó el traspaso es porque su familia está feliz.
"De lo económico no hablo, pero sí te puedo comentar que mi familia y mi esposa están felices con estar aquí (en Cancún)”, mencionó.
Así, con una sonrisa de oreja a oreja, Osvaldito se presentó a su primera práctica como jugador azulgrana, donde recibió la bienvenida del cuerpo técnico encabezado por Miguel Herrera, de los jugadores a través del capitán José Daniel Guerrero y del presidente del equipo, Miguel Ángel Couchonnal, no sin antes pasar por la tradicional ‘fila india’.
Y si en lo económico no significó un retroceso para el sudamericano, tampoco lo es en lo deportivo pues llega a un plantel que ha demostrado ser protagonista del torneo mexicano.
"Monterrey ya lo dejé atrás; pasé un tiempo muy bien, una gran experiencia pero eso ya quedó en el pasado. Ahora me toca vivir mi realidad que es Atlante y este es un equipo que ha demostrado tener buen futbol y deseos de hacer cosas importantes”, respondió Martínez, al ser cuestionado sobre lo que significaba haber dejado a un plantel como Rayados, acostumbrado a pelear el título, a un equipo como los Potros, que recién el torneo pasado disputaban su permanencia en Primera División.
