Una máquina, llamada Michael Arroyo, pasó por encima del Querétaro. El jugador ecuatoriano se convirtió en la gran figura del encuentro en el Andrés Quintana Roo, al anotar los cuatro goles con los que el Atlante dio cuenta de los Gallos, logrando un importante triunfo en su lucha por el no descenso.
Michael sigue salvando a los Potros, si bien la semana pasada anotó el del triunfo ante Morelia, en esta ocasión consiguió cuatro tantos extraordinarios, tres de ellos haciendo gala de su potente disparo de media distancia. Por parte del Querétaro, William Da Silva marcó los dos goles de su equipo, que pese a todo, no dejó de luchar en el encuentro.
Hacía mucho tiempo que Atlante no lograba una goleada en casa, aunque ayudó mucho la debilidad del cuadro queretano que parecía haber trasladado sus problemas financieros a la cancha. Pese a ello jugó con la cara en alto hasta los minutos finales.
Atlante impuso condiciones en los primeros minutos, ante un rival que malo, pero no más que el local en los primeros minutos en que el juego se volvió muy precipitado, impreciso, con muchos errores de ambos lados. Y entre el concierto de errores, Michael Arroyo salió para mostrar la debilidad de la zaga queretana.
Al minuto 17, el ecuatoriano fabricó una pared con Ángel Sepúlveda, quien le devolvió el balón por encima de dos defensas, dejando a su compañero sólo frente al arquero. Arroyo punteó el balón para robárselo de las manos al arquero y encaminarse sólo al marco y empujar el esférico.
El encuentro cayó en un letargo, de mucha lucha y poca acción frente a los marcos y la táctica fija se convirtió en la mejor arma azulgrana. Al minuto 33, Michael Arroyo cobró un tiro libre, el cual por poco se convierte en autogol de Mario Osuna, quien peinó de cabeza, para su fortuna, fuera del arco.
El duelo pintaba para que los Potros se lanzaran al frente en busca de más anotaciones, pero faltó determinación, empuje y manejo del partido. Los errores del rival, favorecían las acciones azulgrana y al minuto 43, Sepúlveda se encontró un con gran regalo de De la Torre, quien intentó regresar a su portero, pero el balón resultó un gran pase al atlantista, quien no supo definir ante la salida del arquero.
Definitivamente, no fue la tarde de Sepúlveda, pues en la segunda mitad se le presentó la oportunidad en un remate de cabeza, que el arquero Manuel García sacó providencialmente, salvado al Querétaro nuevamente.
Y los Potros, en el pecado llevaron la penitencia. Al minuto 55, William da Silva sorprendió a la zaga local, al recibir un pase en los linderos del área grande y definir con potente disparo cruzado, para el empate 1-1 del Querétaro, que se sacó la lotería con su anotación.
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Pero el gusto duró poco, porque nuevamente apareció la figura de Arroyo, quien tras recibir un extraordinario pase de taquito a cargo de Gutiérrez, superó dos zagueros en la marca y definió con gran disparo (2-1). Por si fuera poco, segundos después Michael se encargaría del tercero, nuevamente con un disparo de larga distancia, que sorprendió a todos por la distancia y la potencia (3-1).
Por si fuera poco, al minuto 75, nuevamente Michael hizo gala de su potencia con un disparo de tiro libre, que picó antes de llegar al marco y se metió cerca del segundo poste, sorprendiendo al arquero (4-1).
William envió el balón al fondo de las redes al 80' con un tiro de derecha que se incrustó en el ángulo y así poner el 4-2 definitivo.
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