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El delantero Charlie Davies, de DC United en la MLS, demandó por 20 millones de dólares a los dueños de un centro nocturno de Washington y a la empresa de bebidas Red Bull al responsabilizarlos del accidente fatal de tránsito que acabó con sus esperanzas de formar parte de la selección de Estados Unidos en el pasado Mundial.
Davies, ahora de 25 años, era un pasajero en el automóvil conducido por una mujer que desde entonces se ha declarado culpable de homicidio involuntario y de conducir alcoholizada en el accidente del vehículo en que falleció otro pasajero en el 2009.
En la querella se afirma que el centro nocturno Shadow Room y Red Bull le sirvieron alcohol en exceso a la conductora María Espinoza.
En el percance vial murió Ashley Roberta, de 22 años, y Davies se fracturó varios huesos y se lesionó la vejiga, lo cual le impidió jugar en la Copa del Mundo del 2010.
"Un bar, un restaurante o un establecimiento tiene el deber, una vez que creen que alguien está visiblemente intoxicado, de dejar de servirle", dijo el miércoles el abogado de Davies, Jon Pels, en declaraciones telefónicas.
Un vocero de Red Bull declinó hablar del caso. Un mensaje telefónico dejado para el principal directivo del centro nocturno no fue respondido de inmediato.
Según la demanda, Davies, Espinoza y Roberta estuvieron en el Shadow Room la noche del 12 de octubre del 2009 para un evento privado organizado por Red Bull.
