ARTURO SANTILLANES
Cada temporada los clubes mexicanos recurren al mercado extranjero para conseguir refuerzos. El precio de los jugadores foráneos es menor a los que ya comprobaron su calidad en la liga nacional.
Sin embargo, el riesgo de fallar en la elección es alto y en el último año futbolístico, los equipos aztecas se toparon con jugadores que decepcionaron. Del Apertura 2010 al Clausura 2011 fueron contratados 28 extranjeros por los equipos de Primera División; apenas el 28 por ciento de ellos entregó buenas cuentas y cuatro pasarán a la ‘lista de la vegu?enza’.
El primero de los ‘petardos’ es el peruano Reimond Manco, quien llegó al Atlante para suplir a Johan Fano. Sólo disputó siete partidos y 369 minutos, pero será recordado por asegurar que fue víctima de secuestro. Levantó un acto y aseguró que lo retuvieron por varias horas, que lo golpearon y que por ello no fue a la práctica. La directiva y el cuerpo técnico del Atlante confirmaron que todo fue un invento del peruano, quien en realidad trasnochó en una discoteca. En marzo fue cesado del club.
Otro caso para el olvido es el del uruguayo Tabaré Viudez. Para el Apertura 2010 venía a México para jugar en América, pero optaron por enviarlo a Necaxa. El delantero disputó 11 partidos, 403 minutos y no anotó, pero será recordado por lanzar un escupitajo a Darío Cvitanich sobre el final del encuentro entre Rayos y Tuzos. La Comisión Disciplinaria lo castigó con siete partidos. La directiva necaxista reprobó la actitud del charrúa al saber que se perdería gran parte del Clausura 2011 y optó por tramitar su baja. El tercer integrante de esta lista es el brasileño del Atlas Lucio Flavio. El mediocampista se hacía llamar el ‘Pelé Blanco’ y fue contratado luego de que la directiva observó varios videos en los que se mostraba como un jugador desequilibrante.
Lucio Flavio contó con el apoyo de Benjamín Galindo, quien intentó darle confianza. Lo utilizó en 12 ocasiones, jugó 495 minutos y siempre lucía agotado, fuera de ritmo y se ganó la burla de la afición. Ya está fuera de los Zorros. Y el último de este singular grupo es el bosnio Alen Skoro. Un fichaje exótico del Apertura 2010, una apuesta de Querétaro en busca de encontrarse con un ‘crack’. Sólo disputó 298 minutos, lucía desencanchado, ajeno al balompié nacional y poco a poco Ángel David Comizzo, estratega de los Gallos lo fue relegando. Anotó un gol ante Pumas y al final del torneo lo despidieron.
México importa petardos'
| MEXSPORT
1 de Enero de 2013




