EMERSON SIERRA
Lo que se supone sería una práctica rutinaria vespertina de los Tigres, Ricardo Ferretti descargó su inconformidad con sus jugadores al no estar de acuerdo con la intensidad con la que trabajaban, explotando de manera enérgica.
Después de 60 minutos de trabajo en el gimnasio del hotel Barceló, Tuca reunió en la playa a todo el plantel para ser reprimidos por el estratega, quien les exigió mucho mayor compromiso en el trabajo de pretemporada.
"Hay que dar más o nos vamos a la ching…” o "hay que ser mil veces mejores o se van a la ching...”, gritó el entrenador ante la mirada atenta de todos los elementos de la plantilla auriazul, discurso que duró aproximadamente cinco minutos.
Tal regaño causó extrañeza entre los vacacionistas, quienes observaban atónitos los señalamientos del brasileño, incluso, los comensales de un restaurante continuo se levantaron para apreciar el momento.
Al término del exabrupto, el timonel ordenó un trote a lo largo de toda la costa, mismo que se prolongó hasta 40 minutos, notándose seriedad al momento en el que la plantilla realizaba el recorrido.
Pero Ferretti no solamente se dirigió a los jugadores, sino que inmediatamente después exigió al cuerpo de utileros y médicos retirar todos los envases de plástico utilizados para la hidratación, quienes momentos más adelante también fueron reprimidos por el brasileño.
Casi al instante, la calma volvió a llegar al entrenador y dialogó con su auxiliar Hugo Hernández, quien compartía algunas impresiones en el momento en el que la noche comenzaba a llegar.
Sin embargo, el carácter del estratega solamente se hizo notar con los de la UANL, ya que, aún y con la molestia, atendió a algunos aficionados que le solicitaron autógrafos mientras el equipo trabajaba.
Al término de la práctica, se pudo observar al ‘Bigotón’ dialogar con Juninho y Damián Álvarez, quienes mostraban asombro ante las palabras del director técnico, aunque esta vez con mucho mayor calma.
