ROCIO CEPEDA
Jugar en la cancha del Estadio Tres de Marzo podría no tener relevancia para algunos equipos, pero en Tigres sí la hay y quizá hasta luce como una maldición, pues en 14 años sólo han podido ganar una vez.
En la historia de los torneos cortos, en calidad de visitantes en la casa de Estudiantes Tecos, los auriazules sólo ganaron en el Apertura 2002 y con goleada de 3-1; pero a la fecha, la victoria en Zapopan se vuelve más deseable que lo de hoy podría ser una hazaña.
Con tres empates al hilo, todos en medio de partidos con tintes de victoria, Tigres se planta en esta difícil aduana con la finalidad de acabar con la sequía de triunfos tanto de la plaza como a nivel equipo, pues en lo que va del campeonato no han podido sumar de a tres puntos.
"Es simplemente una estadística, son once contra once en el cuadro, el que juegue mejor es el que va a obtener los puntos. No se han dado los resultados pero estamos jugando bien. Creo que si seguimos jugando así, van a caer pronto los puntos”, expresó Manuel Viniegra.
El haberse dejado empatar ante el Toluca en el Estadio Universitario a media semana caló hondo en el equipo de San Nicolás. La victoria que ya tenían en la mano se les escurrió como agua, por tanto se espera que frente al cuadro de José Luis Sánchez Solá los pupilos del Tuca muestren la lección aprendida.
Ya con Edgar Pacheco integrado en el plantel, después de haberse quedado fuera la jornada pasada por un esguince en el tobillo derecho, Tigres viajó a Guadalajara con grupo semicompleto (Jorge Díaz de León sigue lesionado) para desarrollar su futbol de posesión y salida por las bandas para atacar al rival.
En tanto, los Estudiantes siguen con el tema del descenso entre sus ojos, no tienen tiempo ni oportunidad de dejar escapar puntos, ya que ahora más que nunca están a un paso de alcanzar la mitad de los puntos que necesitan para permanecer en la Primera División.
La competencia entre el Tuca y el Chelís como directores técnicos en este partido dominical suena diferente y hasta dispareja, pues mientras el primero tiene la mayor cantidad de juegos dirigidos en el futbol mexicano, el segundo basa su táctica en cuestiones motivacionales. Pero como ellos no juegan, dejarán que sus planteles hagan valer el nombre de su estratega.




