Durante el encuentro entre Toluca y Veracruz en el Estadio Nemesio Díez, surgió la polémica cuando el árbitro César Arturo Ramos no validó un tanto de los Tiburones Rojos que había pasado la línea de gol.
En el minuto 48, Leiton Jiménez se encontró un esférico en el área chica que punteó y el balón se fue por debajo de las piernas del arquero escarlata, Liborió Sánchez; quien de inmediato reaccionó y lo sacó de su arco, dejándolo en la línea de gol.
El silbante no dio como válida la anotación conseguida por el conjunto escualo, la cual hubiera significado la ventaja para los visitantes, que terminaron perdiendo el encuentro 2-1.





