Se acabó la novela de Martín Anselmi, Cruz Azul y Porto, con un pago menor a lo que exigía La Máquina, con argumentos que explican que fue el ‘menor de los males’ para los mexicanos ante la astucia del entrenador argentino.
El club lusitano buscó a la directiva cementera para encontrara de forma directa una solución a la demanda que entabló el conjunto celeste ante el TAS, que exigía cerca de 7 millones de dólares por la salida del entrenador, más multas y cargos por servicios legales. Así, ambos equipos sacaron a Anselmi y a su representante de la negociación. 
El Porto propuso y Cruz Azul aceptó: pago de los portugueses a los mexicanos de 3.5 millones de dólares y que la carga fiscal total la absorban los lusitanos.
Los Dragones plantearon pagar a dos años, pero la directiva celeste arregló hacerlo antes: saldar 85 por ciento del monto total hoy, viernes 9 de mayo, y el restante en diciembre próximo. Y así se arregló.
¿Por qué aceptó La Máquina ceder dinero? Porque de lo contrario el pleito se haría demasiado largo con una artimaña que ocuparon los abogados de Anselmi: el argentino se declaró insolvencia económica para pagar la cláusula de rescisión que exigía Cruz Azul y el litigio se alargaría por cuatro o cinco años.
Martín Anselmi se fue al Porto sin pagar los 5 millones de dólares establecidos en la cláusula de rescisión en su contrato y hoy logró, gracias a la astucia de sus abogados, que el club portugués le pague menos a La Máquina.
