Hernán Cristante, exportero argentino cinco veces campeón de la Liga MX, compartió una anécdota reveladora sobre sus enfrentamientos con Cuauhtémoc Blanco. Durante una entrevista en el podcast PorterosTV, el exguardameta describió lo complicado que era enfrentar al histórico jugador del Club América, no solo por su talento, sino por su estilo provocador.
Según Cristante, Blanco no solo destacaba por sus habilidades técnicas, sino también por su capacidad para desestabilizar mentalmente a sus rivales. “Cuauhtémoc es un tipo muy complejo, muy difícil”, afirmó el exportero, remarcando la intensidad con la que se vivían esos duelos en la cancha.
Las mañas del Cuauh: más allá del balón
Cristante explicó que Blanco utilizaba el lenguaje como un arma dentro del juego. Consciente de las “mañas” del delantero, el exarquero confesó que los insultos eran parte habitual del repertorio de Cuauhtémoc para sacar de balance a sus contrincantes. Este tipo de confrontaciones hacían que cada encuentro contra el Cuauh fuera un verdadero reto, no solo físico sino también mental.
“(Los partidos contra él eran) terribles, terribles en el sentido de que se disfrutaban, pero era de decir cosas, pelea porque el tipo es un ganador”, dijo Cristante, destacando que, a pesar de la tensión, esos enfrentamientos también eran disfrutables por su intensidad.
Un ganador nato con una estrategia poco convencional
Las palabras de Cristante coinciden con la imagen de Cuauhtémoc Blanco como un futbolista pasional y competitivo, que buscaba la victoria a toda costa. Esa combinación de talento y provocación le otorgó fama dentro del fútbol mexicano, convirtiéndolo en una figura que generaba respeto, temor y hasta frustración entre sus rivales.
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