Néstor Pitana, el árbitro que soñaba con ser basquetbolista
Este domingo llega a su fin el Mundial de Rusia 2018, cuando Francia y Croacia se enfrenten en la vigésimo primera Final en la historia de la justa, misma que será dirigida por el multifacético Néstor Fabián Pitana.
La FIFA le otrogó al Pitana la encomienda de impartir justicia en el partido más importante del futbol profesional, hecho que se añadirá al currículum del sudamericano, quien anteriormente fue basquetbolista y hasta actor de cine.
De pequeño, el nacido en el municipio argentino de Corpus Christi fue atraído por el deporte ráfaga, tanto que le pidió a su papá que le comprara un balón, pero como respuesta recibió un contundente: "¿estás loco?".
Al no ser apoyado por su padre, el que le mantuvo viva la ilusión y las ganas de jugar basquetbol fue su tío, quien le regaló su primer esférico; posteriormente fue tomado en cuenta para un seleccionado misionero sub 18.
En 2001 tomó la decisión de mudarse a Corrientes para tomar un profesorado de educación física y, mientras estuvo en dicha ciudad, trabajó como guardia de seguridad en un boliche y poco a poco fue perdiendo la ilusión de convertirse en basquetbolista, a tal grado que también probó suerte en la cinematografía de La Furia, actuando como extra.
Tras probar de todo, Pitana llegó al arbitraje de manera inesperada y, después de algunos años de carrera, se dio a conocer en el Mundial de Brasil 2014, en el cual pitó cuatro partidos.
Dentro de la justa disputada en Rusia lleva la misma cantidad de cotejos dirigidos y presumirá ser de los pocos árbitros que han dirigido el partido con mayor reflectores del futbol profesional.
