DIEGO BLANQUEL
En cuanto Ricardo La Volpe tomó el mando de la selección de Costa Rica, tanto ticos como aztecas comenzaron a calentar un hipotético duelo que este domingo finalmente se llevará a cabo en la cancha del Soldier Field de Chicago.
El ‘Bigotón’, siempre polémico, ya aceptó en su momento que México se encuentra un escalón arriba de su equipo, pero que en 90 minutos cualquier cosa puede suceder. Eso sí, la más reciente presentación del cuadro costarricense ante El Salvador dejó muchas dudas y comprometió el pase a la siguiente ronda.
Si bien el Tricolor ya aseguró matemáticamente su presencia en la siguiente ronda de la Copa Oro, los problemas extra cancha han sido el tema más recurrente y hoy, ante un rival que sin duda representa un mayor grado de dificultad que El Salvador o Cuba, el grupo que comanda José Manuel de la Torre deberá mostrar su temple y asegurar la cima del Grupo A, con lo que se enfrentaría con un tercer lugar de otro sector y evitaría a Estados Unidos, aunque sea por el momento.
Con todo y el limitado plantel con el que se quedó tras el intempestivo caso del Clembuterol, México tiene sus obligaciones intactas y la mira está únicamente puesta en el título que lo lleve a la Copa Confederaciones de Brasil en 2013, un año antes del Mundial. Para ello, este domingo y hasta que termine el torneo, volverá a depender de lo que haga Javier Hernández, quien no parece cansarse de hacer goles y de abrirse camino en la historia.
Hoy, ante un rival que no regalará un centímetro, el delantero del Manchester United deberá mostrar su carácter, calidad y empezar a darle credibilidad al proyecto del Chepo y a esta nueva generación de jugadores. La vieja guardia, aquella que era base del equipo de La Volpe, también tiene un alto nivel de responsabilidad en el partido de hoy. Es momento de vencer al ‘maestro’.




