IVÁN CAÑADA/LUIS SALAZAR
Christian Giménez acepta que ha tenido una semana muy larga y diferente a lo que está acostumbrado.
La convocatoria a la Selección Mexicana lo tiene expectante, a la espera de cumplir la que sería una gran ilusión que tiene en su carrera al representar a un país, en este caso a México, nación que adoptó recientemente por todo el cariño que le tiene.
Chaco espera el llamado, incluso ya se visualiza con la casaca del Tri y se pone sus objetivos.
Sin embargo, también recalca que como mexicano ya se le tiene que ver como tal, por lo que las exigencias deben ser las mismas a cualquier jugador. Giménez no se pone presión, reconoce que no debe marcar diferencias, aunque sí afrontaría el reto, solamente aguarda a que sea oficial su llamado.
"No soy Messi, soy uno más del montón y voy a tratar de ayudar. Mi carta de presentación es compromiso.
"Soy mexicano y se me debe exigir igual; los ojos van a estar puestos en los naturalizados y no estoy de acuerdo que se nos exija más, soy mexicano igual que todos", indicó en conferencia de prensa este viernes.
Giménez no quiere presión de ningún tipo, no se cree salvador, tampoco bombero ni el hombre que revertirá la actualidad de la Selección Mexicana, simplemente expone que en el Tri daría lo que ha demostrado en sus nueve años en México: compromiso.
"No soy bombero, soy jugador de futbol. Estoy consciente que si me convocan tengo que dar lo mejor. Es un momento donde quisiera estar para ayudar, si me toca estar voy a ayudar y es un momento para apoyar", agregó.
Por lo pronto, Giménez espera el llamado oficial mientras se prepara para enfrentar este sábado a las Chivas.
Su mente se trata de centrar en el encuentro de Liga, pero sus ojos también apuntan a los sitios de noticias o a su celular para saber si hay alguna novedad en cuanto a la convocatoria de la Selección Mexicana.
"Era sabido que se iba a hablar de este tema, pero debo dedicarme a trabajar", apuntó.




