Keylor Navas sigue demostrando por qué es considerado una figura de talla mundial, no solo por su calidad bajo los tres palos, sino también por sus gestos fuera de la cancha con Pumas

A su llegada al Estadio Olímpico Universitario, el portero costarricense de Pumas se tomó un momento especial. Mientras sus compañeros descendían del autobús, Navas esperó a un niño: nada menos que el hijo de Efraín Juárez, director técnico del Club Universidad. El ex del Real Madrid lo saludó con calidez, compartió unos instantes con él y juntos caminaron rumbo al vestidor, provocando la ovación de la afición presente.

Keylor brilla dentro y fuera del campo
Pero el arquero no se quedó ahí. Durante el duelo frente a Tigres también brilló en el campo, siendo figura clave para mantener a su equipo en la pelea. Incluso detuvo un penalti en los minutos finales, aunque el rebote terminó favoreciendo a los felinos, que lograron marcar la única anotación con la que se llevaron el triunfo.
Con acciones como estas, Keylor Navas reafirma su estatus de líder y referente, mostrando que su grandeza trasciende más allá del terreno de juego, razón por la que se ha ganado el cariño de la afición auriazul.





