CÉSAR HERRERA
No es un piloto, pero es una estrella más en el paddock. El hombre del momento en la Fórmula Uno – demás de Sebastian Vettel– también atiende peticiones de autógrafos y fotografías. Todos quieren algo de él.
No es para menos. Su trabajo es tanto, o quizá, más importante que el del ‘chico maravilla’. Adrian Newey mueve los hilos de la Fórmula Uno.
Si Red Bull está en el umbral de una nueva época de dominio total en la máxima categoría es por obra y causa de Newey, director técnico del equipo y creador del RB7, una máquina invencible que le ha dado a Vettel siete Poles y seis victorias en ocho carreras esta temporada. Y que con mucha seguridad le dará a ‘Seb’ su segundo Campeonato.
Newey no es un recién llegado. Conoce como pocos la F1 y sabe bien lo que es ganar títulos. Por eso la autoridad que impone y el respeto que genera.
Adrian, inglés de 52 años, posee siete coronas de Constructores, y si no tiene más es por culpa de Ferrari, Michael Schumacher y Ross Brawn.
Como buen genio, pasó cierta época de ‘incomprensión’. A los 16 años, Newey fue expulsado de una prestigiosa escuela británica, tras organizar un concierto de rock que hizo añicos los vidrios de un edificio histórico.
El incidente complicó su camino a la universidad, donde estudió aeronáutica y astronáutica. Luego de mucho buscar, su primer trabajo en F1 fue con el equipo de Fittipaldi.
En 1980, Adrian era una especie rara en F1. Era un teórico de la aerodinámica cuando el serial no era especializado en esa área. Abrió camino.
Adrian trabajó en Estados Unidos con el equipo March, en IndyCar. Sus autos ganaron la Indy 500 en 1984 y los títulos de CART en 1985 y 1986.
En 1990, regresó a Europa con March F1, pero pronto Williams se hizo de sus servicios. Después de darle cinco títulos a Williams, Newey salió del equipo cuando intentó, sin éxito, ser accionista. McLaren fue su siguiente hogar, donde creó otros autos ganadores.
Red Bull es su casa desde 2006, pero el fruto de su trabajo germinó en 2009, cuando Vettel fue capaz de cuestionar a los Brawn GP, de Ross.
‘Seb’ es el complemento ideal para Newey. Vettel ha hecho al RB7 invencible. Pero es claro que en manos de otro prodigio como Fernando Alonso o Lewis Hamilton, Red Bull seguiría siendo indestructible. Y ese crédito es de Adrian.
Senna murió en un ‘newey';
Ayrton Senna, muerto en un accidente durante el GP de San Marino de 1994, falleció en un Williams diseñado por Adrian Newey, quien recuerda el hecho como uno de los momentos más difíciles de su vida.
"Perdí el poco cabello que aún tenía”, recuerdó Newey en entrevista con The Guardian. "Patrick Head –entonces director técnico de Williams– y yo nos preguntamos si queríamos seguir en el automovilismo. ¿Queríamos estar involucrados en un deporte donde alguien puede morir en algo que nosotros creamos?, ¿el accidente fue causado por un diseño negligente?”.
Head y Newey recibieron cargos judiciales y fueron llevados a juicio por la muerte de Senna. Sólo Head fue encontrado culpable, aunque hasta 2007, cuando el caso no procedía ante las leyes italianas.
CONÓZCALO
• Fecha de nacimiento: 26 de diciembre de 1958
• Lugar de nacimiento: Stratford Upon, Inglaterra
• Estudios: Ingeniero en aerodinámica y astronáutica (Universidad de Southampton)
• Empleos: Encargado de aerodinámica en Fittipaldi, 1980 Diseñador e ingeniero en jefe en March (F2, IMSA, IndyCar), 1981-90 Jefe de diseño en Williams, 1990-97 Director técnico en McLaren, 1998-2005 Director técnico en Red Bull, 2006-actual
TÍTULOS DE CONSTRUCTORES
• 1992, 93, 94, 96, 97, 98, Williams
• 1998, McLaren
• 2010, Red Bull
TÍTULOS DE PILOTOS
• 1992, Nigel Mansell
• 1993, Alain Prost
• 1996, Damon Hill
• 1997 Jacques Villeneuve
• 1998 Mika Hakkinen
• 1999 Mika Hakkinen
• 2010 Sebastian Vettel
Newey, creador del RB7, es el genio de la F1
| ESPECIAL RÉCORD
1 de Enero de 2013




