Seattle ganó el Super Bowl XLVIII apaleando 43-8 a Denver y este domingo los Broncos tienen la oportunidad de liberarse un poco de ese mal sabor de boca aunque sea en juego de temporada regular.
Hace poco más de siete meses, los Halcones Marinos obtuvieron su primer campeonato en la historia gracias a un estupenda actuación de su defensiva, limitando en ocho puntos a la que fue la mejor ofensiva de la campaña anterior, la cual promedió 37.9 puntos por encuentro.
Ambos conjuntos se midieron en la pretemporada con victoria para Broncos 21-16, que están 2-0 en la presente temporada, pero sus actuaciones no han sido convincentes.
"Nuestras dos victorias fueron contra equipos que ganaron 10 partidos la temporada pasada y este domingo jugamos con el Campeón. No creo que nadie esté jugando a tope en la Semana 2", afirmó el coach John Fox.
Seattle, por su parte, llega con marca de 1-1 luego de perder frente a los Cargadores de San Diego la semana pasada.
"Estoy seguro de que este juego es muy importante para ellos así como lo es para nosotros", dijo el entrenador de los Halcones Marinos, Pete Carroll.
Para este juego, los Broncos ya contarán con Wes Welker. El receptor fue suspendió los primeros cuatro partidos del año ante el uso de anfetaminas, pero regresó a practicar el miércoles con el nuevo acuerdo antidrogas.
Desde que el quarterback Russell Wilson llegó a Seattle, el equipo tiene una marca de 18-1 en casa incluyendo postemporada, por lo que Denver tiene un gran reto enfrente.
