La noche del martes pasado, en la ciudad de Nueva York y sus alrededores se presentó una ligera nevada que tapizó de blanco, una vez más, sus calles y automóviles; sin embargo, se pronostica que las condiciones climatológicas para el próximo domingo no sean tan adversas.
Según los últimos reportes se esperan temperaturas máximas de entre cuatro y siete grados centígrados y una mínima de -2. Para que el Super Bowl XLVIII sea considerado el más frío registrado en la historia de la Liga necesita desarrollarse a una temperatura menor a tres grados, clima bajo la cual se realizó el Super Bowl VI entre los Delfines de Miami y Vaqueros de Dallas. Incluso, la sensación térmica de este juego, realizado en Tulane, fue de -4.
Durante estos días, jugadores de varios equipos, incluido el QB de los Broncos de Denver, Peyton Manning han minimizado el tema del clima, pues afirman que han jugado en éstas, o peores condiciones, por lo que, insisten, no es un tema relevante, aunque hay algunos, como el linebacker de Seattle Bobby Wagner, quien prefiere que caiga una nevada por que de este modo, la ofensiva de los Broncos atacará por tierra y eso da pie a un juego con mayor rudeza y golpeo.
El Super Bowl más 'caliente' de la historia fue el número XXXIII, protagonizado por los Broncos de Denver y Halcones de Atlanta, y jugado en Miami, Florida.
A pesar del clima frío que predomina en la ciudad, todo indica que entre más se acerca el juego, más se 'calienta' el Super Bowl.
