RICARDO VELÁZQUEZ
Su labor es callada, alejada de los reflectores, pero él la disfruta al máximo. Se trata del relevista zurdo Antonio Garzón, quien el destino lo convirtió en un ';apagafuegos'; muy requerido en la lomita.
Garzón, nativo de Sinaloa, debutó con Sultanes en el 2007 y desde entonces ha lanzado 119 partidos con Monterrey, todos como relevista, siendo su especialidad los outs ante bateadores zurdos en situaciones que amenazan la ventaja de su equipo, por lo que su labor siempre es cercana al peligro.
"El relevo siempre esa ha sido mi labor, nunca he abierto un juego y yo me siento muy bien ahí, siento que es mi labor, es en esa zona donde me siento confiado, seguro, llegar y tirar strikes.
"Sí puedo tirar más entradas, pero desde mi primer año me tocó de que el zurdo (abridor) que estaba batalló un poco y me tocó esa responsabilidad a mí (relevar) y ahí me quedé, nunca ha cambiado de ser relevo largo o abridor, quien sabe este año lo que pida el ';Che'; Reyes", aseguró Garzón.
El zurdo, quien apenas registra una victoria y dos derrotas en sus cuatro años de carrera con el club de casa, reveló los detalles de su ';riesgoso'; trabajo, donde dijo mantener la concentración es clave ante la presión en el montículo, cuando el rival amenaza.
"Es un poco difícil mi trabajo, no es nada fácil llegar con toda la presión y subir a la loma a tirar strikes, calentar todos los días, eso para el brazo también es muy cansado, pero eso es lo mío.
"Uno ya sabe que después del abridor lo pueden requerir, uno ve el lineup rival, los zurdos que trae, uno estudia igual o más al rival que un abridor porque vas a venir a pitchear en una situación de defender el juego", finalizó.
