GIBRÁN ARAIGE
Su belleza, su simpatía y su enorme potencial dentro de la cancha han hecho que la dominicana Brenda Castillo enamore a los aficionados que asisten al Voleibol de Sala.
Dentro de un juego donde normalmente sobresalen las altas, Brenda Castillo, con el número 5 en la espalda, sobresale por su talento, ya que apenas mide poco más de 1.60 metros, pero con eso le ha bastado para ganarse el corazón de los mexicanos, que cada que la ven salir a la cancha suspiran de alegría y de emoción, porque además de ser una mujer bonita, es también una gran jugadora, el motor de la Selección femenil de la República Dominicana.
Han pasado dos días de competencia, y sin duda ha sido la ';5'; dominicana una de las figuras de estos Juegos Panamericanos, ya que la gente conocedora de voleibol asegura que es una gran jugadora, y por lo menos cada que interviene Castillo en el juego, se escuchan las ovaciones del público.
Con una sonrisa picarona (y con frenos en los dientes que la hacen ver más coqueta), Brenda acepta en entrevista que siempre ha tenido un ';click'; con los mexicanos y es algo que le gusta.
"Los mexicanos siempre me apoyan (risas). Me siento muy agradecida porque ellos siempre están gritando ';Brenda Castillo, Brenda Castillo'; y eso es un privilegio para mí.
"Me siento agradecida, Dios me ha dado un don especial y me siento muy bien por eso", señaló con dulzura.
Así, Castillo ya es una de las favoritas en estos Juegos Panamericanos y seguramente siempre será recordada por todos los que tuvieron la oportunidad de verla haciendo lo que mejor sabe: jugar voleibol.
