RICARDO VELÁZQUEZ
Aún con el mal sabor de la derrota en los labios, el gerente de los Sultanes de Monterrey, Roberto Magdaleno, rescató ayer la entrega de los jóvenes en una campaña llena de imprevistos, además de augurar gran futuro al club, pero sin asegurar la continuidad del manager Enrique Reyes.
"Fue una temporada de mucha ilusión, donde desde el principio estábamos armados para ganar la décima estrella, pero se fueron presentando cosas fuera de nuestro control, que no esperábamos, porque la contratación de Erubiel Durazo nos daba para pensar en que teníamos un jugador grande y el señor nunca llegó.
"Vino una lesión de Carlos Orrantia, que nos afectó, pero abrió la posibilidad a que Ramón Ríos jugará más seguido. Luego vino la lesión
de Héber Gómez, jugador muy importante, Daniel Hinojosa lo cubrió bien, pero siempre extrañando la calidad de Orrantia y Heber”, analizó Magdaleno.
"Y cuando ya vimos la salida de Karim García y Luis Alfonso, pues prácticamente le dieron un golpe fuerte a la estructura, sí nos pegó, sin embargo, los muchachos sacaron la casta y estuvimos a punto de que sin ellos llegar al campeonato”, agregó.
El directivo consideró que los peloteros jóvenes han adquirido gran fogueo al calor de la Postemporada y de llevar el equipo a hombros durante gran parte del año.
"Más que decepcionados estamos tristes por no haber alcanzado nuestro principal objetivo, pero estamos muy contentos con la entrega de los
muchachos y cuerpo técnico, pero vienen años importantes para Sultanes, hay mucha sangre joven, ya con la experiencia de este año, del calor de los Playoffs”, dijo.
Y aunque expresó que su idea actual es mantener a Enrique Reyes en el timón, no aseguró su permanencia al tener primero que hacer el análisis de la temporada.
"Esa es nuestra intención (sostener al manager), creo que ahorita primeramente vamos a analizar todas las cosas fríamente, se tiene que analizar profesionalmente toda la temporada, no sólo el Playoff, ya lo veremos más adelante”, finalizó.
