SALVADOR RODRÍGUEZ
"¿Cuándo puedo empezar a correr?”, fue lo que dijo el mexicano Antonio Margarito tras la cirugía que le fue practicada en el hueso orbital derecho, por una fisura que le provocó el filipino Manny Pacquiao, el sábado, en el Cowboys Stadium. Sin embargo, los médicos le ordenaron alejarse del boxeo cuando menos durante dos meses.
Desde el Methodist Hospital de Dallas, Texas, su manager, Francisco Espinosa, dijo que Tony había salido bien librado y que ya cuando esté en casa y haya pasado un tiempo, decidirá él, en conjunto con su esposa, Michele, y su equipo de trabajo, qué es lo mejor para el boxeador.
"Por fortuna todo salió bien; lo de la fisura en el hueso quedó solucionado, pero además nos informaron que no hubo daño ni en el ojo ni en el músculo, lo que nos dice que la lesión fue grave, pero no como se esperaba”, explicó el manager, vía telefónica, desde Las Vegas.
"Lo primero que nos preguntó antes de si la operación había sido exitosa fue ‘¿cuándo puedo empezar a correr?’, lo que sin duda nos da muchos ánimos sobre su condición tanto física como anímica”, explicó Espinosa, quien viaja hoy a Oxnard, California, al lado de Tony.
Robert García, entrenador del tijuanense, dijo que si no se detuvo la pelea fue porque Antonio no quiso y siempre les pidió la oportunidad de demostrarles que podía ganarle a Manny.
"Nos decía que Pacquiao le había dado todo, que sintió que lo había lastimado y que pronto lo volvería a agarrar; sin duda alguna, lo que pasó en el cuarto round nos cambió todo el plan de pelea”, apuntó el entrenador.
Bob Arum dijo, tras la derrota de Tony, que sería buena una revancha entre él y el boricua Miguel Ángel Cotto, para junio, en Nueva York; pero su equipo dijo que primero dejarán que Margarito se recupere totalmente antes de hablar de su siguiente pelea.
Tras su operación, Margarito ya quería entrenar
| AP
1 de Enero de 2013




