Los mejores Fatalities de 'Mortal Kombat'

Liu Kan se transforma en dragón para comerse a su rival | ESPECIAL

Mortal Kombat es una de las sagas de videojuegos que mayor éxito ha tenido desde hace ya 23 años, cuando se lanzó el primer título, que estaba disponible en máquinas y posteriormente en consolas como el Super Nintendo.

Los combos, los movimientos y poderes de sus peleadores son algunas de las cosas que lo mantienen hasta nuestros días en el gusto del público, pero sin duda, los 'Fatalities' son la parte más violenta, sangrienta y llamativa de estos títulos, por eso te dejamos una colección con los mejores.

SCORPION LLAMA REFUERZOS

Este movimiento de finalización se dio en el 'Mortal Kombat 3', juego que ya cuenta con 20 largos años de vida, pero que fue innovador, pues en el combate incluyó la habilidad de correr y hacer combos para dar más intensidad a las batallas, misma que traslado a los fatalities.

Scorpion es uno de los peleadores clásicos de la saga y muy pocos hicieron o vieron alguna vez el 'Fatality' en el que este peleador transporta a su oponente al infierno, donde surgen varios 'Scorpions' y entre todos lo terminan.

SUB-ZERO TE HACE TRIZAS

Sub-Zero es el otro consentido de los gamers, el miembro del clan de los 'Lin Kuei', posee varios 'Fatalities' que son todo un deleite a la hora de pulsar los botones, pues combina sus poderes congelantes para hacer pedazos a sus contrincantes.

En Mortal Kombat IX, hace hielo la parte inferior del cuerpo del rival, de tal manera que la parte superior se mantenga cien por ciento viva, lo toma del hombro y lo jala hasta que lo parte por la mitad, dejando expuestos parte de los intestinos y un mar de sangre.

En ese mismo título, le saca la columna vertebral junta con la cabeza, para luego congelarlo y romperlo en mil pedazos de un golpe con el cráneo.

EL MÍTICO DRAGÓN DE LIU KANG

Liu Kang es un incondicional en los juegos de Mortal Kombat, desde el primer título fue llamado a ser el salvador de la tierra ante la amenaza del 'Mundo Exterior' y con el paso de las entregas se convirtió en un peleador completo y algo complicado de manejar al cien por ciento, pero el premio para quienes lograron dominarlo es que fue equipado con un gran movimiento de finalización. Este peleador se puede transformar, en Mortal Kombat 4 y el IX, en un dragón gigante que de una mordida se come la mitad de su oponente.

KUN LAO Y SU MORTAL SOMBRERO

Kung Lao es un peleador poco empleado, pero que cuenta con sangrientos 'Fatalities' en casi todas las entregas en las que aparece. Una de las más crueles se presenta en el Mortal Kombat IX, el miembro de los Shaolin clava en el piso su filoso sombrero para convertirlo en una sierra a la que arrastra a sus noqueados rivales mientras gritan: como resultado, terminan partidos a la mitad.

QUAN CHI, AMO DE LAS DIMENSIONES

Quan Chi es uno de los peleadores más complicados de enfrentar pues sus habilidades para cambiar de dimensión y sorprenderte por otro frente lo hacen muchas veces impredecible, esta habilidad la lleva a su movimiento de terminación. Abre un par de portales, uno enfrente y otro detrás, lanza al contrincante para que la mitad de su cuerpo quede de un lado y la otra en el posterior, una vez que lo tiene sujeto con ambos brazos, los jala hasta dividirlo por la mitad.

JADE, ENCANTADORA, PERO MORTÍFERA

En Mortal Kombat IX, Jade, con una patada, manda a volar el oponente para luego sacar su 'palo canario', clavarlo en el suelo y empalarlo, una vez que el peleador sometido se encuentra gritando por la tortura, lo toma de la cabeza y se la arranca para reclamar su 'trofeo'.

EL DESPIADADO NOOB SAIBOT

Noob Saibot presenta varios Fatalities llamativos, pero son los del Mortal Kombat IX los que se llevan los aplausos, por ingenio y por despiadados. El combatiente emplea sus habilidades para castigar al rival. En uno de ellos llama a su sombra y entre ambos sujetan por las extremidades al infortunado para jalarlo y comenzar a dividirlo por la mitad.

En otro, abre un agujero en el piso por el que deja hundir la mitad del cuerpo del oponente y luego lo cierra súbitamente, haciendo crujir cada hueso y dejándolo arrastrándose por el suelo mientras escurre sangre