En medio de una preocupante caída de rendimiento, los New York Yankees se han visto desplazados al segundo lugar de la División Este de la Liga Americana, tres juegos por detrás de los Toronto Blue Jays, lo que ha encendido las alarmas en el Bronx y obligado a la directiva a buscar refuerzos externos que puedan apuntalar al equipo rumbo a octubre.
Pero no buscan cualquier jugador. El perfil es claro: un pelotero con experiencia en postemporada, que sepa manejar la presión de los grandes escenarios y que, además, no comprometa el presupuesto a largo plazo. Según reporta Brendan Kuty, insider de The Athletic, el nombre que más fuerte suena en el radar de los Yankees es el del abridor derecho Merrill Kelly, de los Arizona Diamondbacks.

Kelly, de 35 años, no solo tiene la experiencia que los neoyorquinos buscan —lideró a los D-backs a la Serie Mundial en 2023—, sino que también representa una opción accesible económicamente, al encontrarse en el último año de su contrato. Esa situación le permitiría a Nueva York reforzar su rotación sin alterar su estrategia financiera, cada vez más conservadora en las últimas temporadas.
La historia de Merrill Kelly es tan inusual como inspiradora. Seleccionado por Tampa Bay en 2010, nunca debutó en las Grandes Ligas y optó por rehacer su carrera en Corea del Sur, donde jugó cuatro años antes de firmar con Arizona en 2019. Desde entonces, ha lanzado cerca de 1,000 entradas en MLB con una destacada efectividad de 3.76.

Los Yankees han lidiado con múltiples lesiones e irregularidades en su rotación durante la campaña, por lo que la llegada de un brazo confiable como el de Kelly podría marcar una diferencia silenciosa pero crucial en una eventual Serie Divisional o de Campeonato.




