Con polémica incluida, Marco Verde se llevó una controvertida victoria por nocaut técnico en el Allegiant Stadium de Las Vegas, luego de que el réferi detuviera su combate ante Sona Akale en el cuarto asalto.

La polémica comenzó desde el primer round, cuando Verde puso en malas condiciones al estadounidense con una combinación de izquierda y derecha, para después mandarlo a la lona con un upper de derecha. Akale reclamó que la caída se debió a un empujón, pero el juez validó la acción.
El estadounidense, recordado por haberle quitado el invicto a Nico Ali, nieto del legendario Muhammad Ali, intentó repetir la sorpresa, pero se encontró con la movilidad y la pegada de un Verde que lucía intratable.

Ya en el cuarto episodio, el sinaloense salió con mayor agresividad y dejó claro su dominio. Las combinaciones entraban con claridad y, aunque no hubo un golpe definitivo, el réferi decidió detener el combate. La reacción de Akale no se hizo esperar: salió corriendo por el ring gritando “¡Dios mío!”, mostrando su total desacuerdo con la decisión.
De esta manera, Marco Verde sigue forjando su camino en el boxeo profesional, donde ya presume marca de 3-0, con dos victorias por nocaut.





