En la historia del boxeo, ha habido decisiones polémicas, pero pocas tan descaradas como la que favoreció a Floyd Mayweather Jr. sobre José Luis Castillo el 20 de abril de 2002. Aquel combate, realizado en el MGM Grand Arena de Las Vegas, quedó marcado como uno de los mayores robos en la historia del pugilismo. Posiblemente, sin ese 'robo', "Mayweather nunca hubiera sido el monstruo que fue", opina el 'Temible'.
“No soy solo el mexicano que derrotó a Mayweather. Yo creo que soy el único que lo ha hecho”, declaró con contundencia el sonorense en entrevista exclusiva con RÉCORD. “Siempre he dicho que el boxeo es de apreciación, desgraciadamente esa noche los jueces vieron ganar a Mayweather y pues ni modo.”

Aunque Floyd dominó los primeros asaltos, Castillo supo descifrar su estilo con una presión constante, combinaciones al cuerpo y un ritmo demoledor. Las estadísticas lo respaldaban. Las tarjetas de HBO lo vieron ganar 115-111. Pero las oficiales marcaron algo muy distinto: victoria unánime para Mayweather.
“Ahí perdí… perdí la pelea, pero gané ante la gente, porque para ellos yo soy el verdadero campeón”, confesó Castillo. Y tiene razón: desde entonces, su nombre quedó grabado como el hombre que puso contra las cuerdas al invicto más famoso del boxeo moderno.
El reconocimiento fue inmediato, y no solo en México. “Donde me paro siempre me dicen: ‘le ganaste a Mayweather’. Siempre sale esa pelea, aunque he tenido otras grandes guerras, como contra Corrales… pero la gente no olvida esa noche.”
Con el paso de los años, aquella pelea ha ganado aún más peso histórico. Y es que, si la decisión hubiera sido justa, tal vez Floyd no se habría convertido en el ícono invencible que fue.
“El hubiera no existe, pero si le hubiera ganado a Mayweather, tal vez no hubiera sido el monstruo que fue, ese gran campeón. Pero bueno… las cosas pasan por algo, y siempre para bien.”, cerró el ‘Temible’.




