Duelo despresurizado
Atlas y Tigres son dos equipos que vivieron el torneo bajo presión. Los rojinegros vivieron un torneo de tensión peleando por no pagar los 120 mdp de multa, con un inicio de terror con cinco semas en el último lugar general. Los Tigres están preparándose para el día de mañana sin Tuca, en el torneo de más bajo nivel de André Pierre Gignac en México, los Tigres vienen de más a menos, llegaron oscilaron del tercer lugar general a la posición 14, muy lejano a la meta de este equipo.
Las crisis que vivieron los obligaron a buscar alternativas distintas a lo que planearon. Los de Cocca utilizaron cuatro distintos planteamientos tácticos en 17 fechas, el que más resultado le dio fue la lñinea de cinco con la que ganó cuatro de ocho partidos jugando de esta forma. Otros ocho juegos utilizó línea de cuatro en el fondo y solo logró dos victorias. Tuca de igual forma tuvo que romper su tradicional 1-4-2-3-1 y buscar alternativas, incluso con tres centrales, un 4-3-3 y hasta un rombo en el medio campo, finalmente el jugar con Gignac y Carlos González le dieron medianos resultados para calificar.
Hay unos datos curiosos, pro que reflejan lo que fue el torneo. Los rojinegros recibieron menos tiros a gol que los felinos (134-185), menos goles (17-20) y menos jugadas ofensivas del rival, en una situación muy lejana a lo que nos indican las sensaciones, los del norte dan la impresión d ser mas sólidos y los de la perla tapatía de ser un equipo flaco, pero los números nos ubican en la realidad.
Y está versión de los zorros juega a lo Atlas, de los 17 goles que anotaron en el torneo siete lo consiguieron en los último 15 minutos de juego. Mientras que los Tigres muy lejanos a su regularidad recibió en los últimos instantes del juego ocho anotaciones de las 20 recibidas en el torneo.
Un dato de alarma para el equipo del Tuca es que el 20% de los goles en contra fueron por perder el balón en la salida.
Un serie rara con un Atlas con mayor poder ofensivo y que defiende mejor que los Tigres, suena raro pero así es.
