Carlos Ponce de León
Director de Marca, experto en futbol nacional e internacional. En su columna tendrás un análisis veraz y oportuno.
Obligados
No hay argumento realmente válido para poder pensar que el fichaje de Dani Alves no es positivo para el conjunto de los Pumas. Es brillante en muchos aspectos. Y ganamos todos con la llegada de una leyenda como el lateral brasileño, aficionados de otros clubes, la propia Liga MX y medios de comunicación, todos serán beneficiados por el reflector que trae el futbolista más ganador de la historia.
Para Universidad es una jugada maestra, especialmente porque los regresa de golpe y porrazo a una posición de la que se dudó, de que como grande está obligado a pelear por el título. Además, con los refuerzos previos, también se borran las dudas sobre sus finanzas precarias. Vendrán venta masiva de playeras y llenos en CU, y negociaciones por mejores patrocinios.
En lo deportivo, que es la gran interrogante que resalta la facción envidiosa por este fichaje, también sumará. Con la salida de Mozo quedaron cojeando por el costado derecho de la defensa, los juveniles Benevendo y Rivas no son solución, y aunque tiene 39 años, el aporte de Alves será mayor que el de los canteranos, incluso al mediodía en el Olímpico.
Eso sí, existe un punto crítico: ¿Ya te diste cuenta de que cuando esté listo Dani Alves y se incorpore Palermo en la central, en el once estelar sólo aparecerá un canterano? López en la contención. Así que seamos crudamente prácticos, en este torneo es momento de guardar en el cajón la filosofía del Club Universidad, esa que promueve apostar por los juveniles azul y oro. Es tiempo de cambiar prioridades, toca poner como principal de nuevo la obligación del grande: el título de Liga MX. Menos, será un fracaso.
Con lo que hizo este verano, Universidad se parece más a aquel América que compraba lo mejor y lo más caro del mercado, o a los regios de este siglo que ficharon a lo grande, y todos estos tuvieron de recompensa títulos. Así que se acabaron los apapachos por ser un equipo de juveniles, ahora no esperamos menos de Pumas: campeones sí o sí. Ya no hay excusas.
...Y SE DIJO.
