Qué pena que Santander al entrar al terreno de juego no transmite seguridad, su arbitraje muy titubeante. Con escasez de recursos arbitrales, por eso sanciona hasta las que no son, sancionó 33 faltas creyendo que esa es la forma de controlar un partido pero está totalmente equivocado.
Hay un penal de Briseño en el minuto 41 que no sanciona porque el jugador de Santos no se cae, la mano del 69' estando de frente a la jugada tiene que pedir que el VAR la revise porque tiene un miedo espantoso para resolver una jugada en el área de penal, no hay forma de que aprenda y mucho menos que se enseñe a arbitrar.
TAMBIÉN TE PUEDE INTERESAR: SANTOS Y CHIVAS EMPATAN SIN GOLES EN EL TSM.




