Luis García
El Doctor une el amplio conocimiento deportivo con un estilo propio. Sus geniales comentarios que lo han hecho referente de la TV tienen también su lugar en nuestro diario.
Dr. Miguel Mejía Barón: Origen
El gran 'viejo' está de regreso en casa, el sabio está de vuelta en la organización que ayudó a edificar hace varios, varios ayeres.
Te fuiste del hogar universitario hace múltiples años, con aquella frase que incómodo a algunos, pero que definía perfectamente tu sensatez, inteligencia y sarcasmo: "me voy a los Rayados de Monterrey en donde ahora me va a alcanzar para comer dos pollos".
Pues bien, ahora dejando los dineros de lado, te has embarcado en una bravía labor de sanación, ahora sí tu título universitario de Doctor lo vas a pulir, ya que lo usarás bastante. Tus primeras palabras, bueno, las primeras, las de en medio y las últimas siempre vienen provistas de cacumen, de brillantez, tú no sueles abrir la boca para llenar silencios, cuando tú hablas, sacudes, ubicas y haces retumbar.
No prometiste nada a tu llegada, nunca lo haces, otra fehaciente prueba que tu cerebro y tu boca están bien sincronizados. Hablaste de poner atención, severa atención a las Fuerzas Básicas del club, el paraje que durante muchos años hizo a la Universidad Nacional un bastión, un fortín, hoy a la distancia da la impresión que están áridas.
A diferencia de la totalidad de clubes del futbol nacional, los Pumas son la entidad más compleja de manejar, su vínculo a la Máxima Casa de Estudios es un espinoso cordón umbilical que debe ser gestionado por personajes de linaje, tú lo eres.
Tú eres un hombre culto, leído, serio, incorruptible, frontal, con enorme bagaje deportivo y no deportivo, que te puedes sentar a dialogar y negociar con el rector de la Universidad Nacional, y demás entes intelectuales que en ocasiones gustan rondar el vestidor Puma para opinar sobre tópicos que desconocen, pero que su envergadura y posición les da anuencia aunque
sus apreciaciones no sean siempre precisas.
Este club posee tentáculos o ramificaciones sociales y políticas que ninguna otra entidad tiene, es por eso que tu nominación es un acierto en todas las aristas analizables, en lo deportivo y en los demás círculos. Ahora, pensar que llegarás con una varita mágica y en tres patadas vas a resolver el entrampado galimatías que hoy es el equipo, sería una torpeza, se dice que se necesita más o menos el mismo tiempo que echaste a perder, para recomponer lo podrido.
Y no son pocos años los que la Universidad Nacional viene atascándose en profundos pantanos, si bien la lectura se confundió por ese subcampeonato ante el León, que descansó en gran medida en la circunstancia, en lo fortuito, y en tus enormes guantes Alfredo Talavera, amparados en ellos salvaste un sinfín de partidos a los tuyos. Tan poco sólido fue lo de ese segundo lugar, que ya van un par de torneos y el equipo es una frágil veleta.
En un país en el que al sabio, al experimentado, al de múltiples años no se le valora como en otros sitios; puntualmente Asia, en donde son venerados por su largo transitar, estoy cierto que a ti 'viejo', con ese apodo te conocemos, se te deberá escuchar, hacer caso y agradecer que tomes el timón para darles rumbo, orientación y bases para regresar al origen, para retornar al sendero del bien, y hoy a una agrietada grandeza. Insisto, tardarás algún tiempo en conseguirlo, pero que no quepa duda lo conseguirás.
Bienvenido de regreso a tu casa, a tu refugio, no existe persona alguna que no se alegre de tu vuelta, se te extrañaba profundamente por estos lares carajo!!!
