Un nuevo acto de violencia sacudió la región triqui de Oaxaca. Cutberto Hernández, entrenador del equipo de básquetbol “Los niños descalzos de la Montaña” y maestro de primaria indígena, fue asesinado la tarde del 19 de mayo en Putla Villa de Guerrero.
El ataque ocurrió alrededor de las 14:44 horas cuando caminaba por el centro de la localidad. Era originario de San Miguel Copala y reconocido por su labor comunitaria y educativa.
La noticia ha generado consternación entre habitantes y organizaciones de la zona. A través de un comunicado, el Movimiento de Unificación y Lucha Triqui (MULT) condenó el crimen y lo vinculó con una escalada de asesinatos impunes en la región mixteca. “Este hecho se suma a la larga lista de cobardes asesinatos e impunidad por parte del gobierno local y la fiscalía del estado”, indicó la organización.
Exigen justicia ante ola de asesinatos en comunidades indígenas
Según el MULT, desde 2022 se han contabilizado al menos 37 homicidios en esta zona del país sin que se hayan esclarecido, lo que atribuyen a una presunta colusión entre funcionarios de seguridad y grupos delincuenciales. Ante ello, exigieron al gobierno estatal una intervención directa y la depuración de servidores públicos involucrados en proteger a los autores de estos crímenes.
Cutberto no es el primer entrenador asesinado en la región. En noviembre de 2024, Rigoberto Martínez fue atacado a balazos frente a la escuela normal Lázaro Cárdenas, también en Putla Villa de Guerrero. Ambos casos reflejan la vulnerabilidad de líderes comunitarios en contextos marcados por el abandono institucional y la violencia sostenida.
La figura de Hernández era clave para muchos niños y niñas de la Montaña. A través del deporte, buscaba formar valores, disciplina y comunidad en zonas que enfrentan pobreza, marginación y olvido. Hoy, su muerte reaviva una exigencia: justicia y paz para los pueblos indígenas de Oaxaca.
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