Un evento que llevaba casi una década celebrando la vida y la memoria de los difuntos fue cancelado. El tradicional desfile del Día de los Muertos en el centro de Long Beach, California, fue suspendido debido al temor de redadas migratorias por parte del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE, por sus siglas en inglés).
Aunque no existían reportes de una intervención directa del ICE durante el evento, la administración local prefirió prevenir que lamentar. “La decisión no fue tomada a la ligera, sino que fue el resultado de la preocupación”, explicó Kevin Lee, portavoz de la ciudad, al Los Angeles Times. La suspensión, aseguró, responde “a los temores reales expresados por los miembros de la comunidad”.

Una fiesta para honrar, detenida por el miedo
Desde 2015, el desfile se había convertido en una de las expresiones culturales más importantes para la comunidad latina en Long Beach. Con comparsas, altares, danzas y ofrendas, cada año se honraba la vida de los que ya no están. Este 2025 iba a celebrarse la décima edición del evento, pero ya no será así.
Aunque no se detectaron amenazas formales, el ambiente en California se ha vuelto tenso debido a las redadas migratorias recientes. “Estas medidas repentinas e indiscriminadas socavan la sensación de seguridad necesaria para participar plenamente en la vida pública”, agregó Lee.
Además del desfile, otro evento importante —el Festival de Arte y Ofrendas— también fue suspendido. A pesar de todo, las autoridades aseguraron que los fondos destinados para este año se mantendrán para su reanudación en 2026.

Golpe emocional y económico
Para muchos, la cancelación del desfile no solo representa una pérdida cultural, sino también una afectación directa a sus ingresos. Roberto Carlos Lemus, comerciante habitual del festival, lamentó: “Desafortunadamente, con los secuestros y ataques de latinos por parte del ICE y la actual administración, entiendo por qué tomaron la decisión”.
La Semana de Restaurantes Latinos en Long Beach, programada para las mismas fechas, también podría verse afectada. Y es que, sin desfile ni actividades, el flujo de personas en las calles será menor, lo que pondría en riesgo las ganancias de varios negocios locales.
Aunque es una tradición mexicana, el Día de los Muertos ha trascendido fronteras gracias a la migración. En ciudades con amplia población latina, como Long Beach, esta fecha se vive con intensidad. Altares en escuelas, oficinas y hogares, junto con celebraciones públicas, forman parte de un homenaje colectivo que este año quedará en pausa.





