Tener un huerto casero no solo es posible, también es una forma sustentable, económica y saludable de producir tus propios alimentos. Con pocos recursos, algo de paciencia y constancia, puedes transformar un pequeño rincón en un espacio verde que te dará cosechas todo el año.
¿Por dónde empezar?
De acuerdo con la página especialista fundacionglobalnature.org, lo primero es tener claro que no necesitas un terreno enorme. Un balcón, una azotea o hasta una jardinera en la ventana pueden funcionar. ¿La clave? Aprovechar lo que tienes y rotar tus cultivos.
La rotación de cultivos es una técnica ancestral que ayuda a mantener los nutrientes del suelo y prevenir plagas. Algunas plantas, como las leguminosas, incluso aportan nitrógeno, enriqueciendo la tierra.

Paso a paso para crear tu huerto
1. Prepara el terreno
Agrega compost al sustrato para recuperar los nutrientes. Si es la primera vez, consigue tierra preparada o mezcla tierra negra con composta.
2. Oxigena la tierra
Remueve el sustrato para soltarlo. Si encuentras lombrices, ¡vas por buen camino!
3. Planea tu espacio
Traza tus “canalones” de siembra. Lo ideal es que midan 90 cm de ancho, con pasillos de 40 cm para facilitar tu movilidad.
4. Planta tus semillas
Trasplanta tus semilleros o siembra directo según el tipo de vegetal. Respeta los espacios entre plantas para que crezcan sanas.
5. Riego con medida
Cada planta necesita agua en diferente cantidad. Observa su desarrollo y ajusta el riego sin encharcar.

6. Cuida tu cultivo
No todos los insectos son enemigos. Pero si ves una plaga, usa métodos sostenibles para controlarla sin químicos.
7. Registra todo
Lleva un cuaderno de campo. Anota cuándo sembraste, cuándo florecieron, si tuviste plagas, cómo resolviste. Así aprenderás más con cada temporada.
8. ¡A cosechar!
No esperes a que todo madure al mismo tiempo. Recolecta poco a poco y disfruta tus primeros logros verdes.
9. Deja que descanse
Al terminar la temporada, no arranques las plantas secas. Déjalas en el huerto: al descomponerse, devuelven nutrientes a la tierra.
10. Y vuelta a empezar
Antes de iniciar una nueva temporada, recuerda hacer rotación de cultivos. Nunca siembres lo mismo en el mismo lugar.
¿Qué sembrar?
Siembra directa: cilantro, zanahoria, espinaca, pepino, rábano, calabacín, ajo, arvejas, perejil.
En semillero: lechuga, coliflor, tomate, cebolla, brócoli, pimiento, apio, berenjena.





