En un operativo conjunto entre fuerzas federales y estatales, fueron detenidos 38 integrantes de la iglesia La Luz del Mundo en un campo de adiestramiento en Vista Hermosa, Michoacán, donde se realizaban ejercicios tácticos y se portaba equipo tipo militar.
Los detenidos, entre ellos una persona de nacionalidad estadounidense, se identificaron como parte de “Jahzer”, una supuesta guardia secreta que, según ellos mismos declararon, “se encarga de proteger a líderes de la congregación, sus casas y templos”.

Iban armados... pero “por el fin del mundo”
De acuerdo con autoridades de la Secretaría de Seguridad Pública de Michoacán, los sujetos estaban equipados con armas, chalecos, radios, cuchillos y ropa militar. Aunque sólo se aseguró una pistola automática calibre 9 milímetros real, el resto del arsenal estaba compuesto por réplicas de armas cortas y largas, así como equipo táctico.
Durante su detención, los integrantes de esta agrupación religiosa explicaron que estaban “preparados para el fin del mundo” y que su entrenamiento tenía el único objetivo de proteger a los jerarcas e instalaciones de La Luz del Mundo, una congregación con sede en Jalisco.
El predio donde realizaban las prácticas de adiestramiento se ubica en una zona serrana del municipio, con presencia del Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG).

¿Iglesia o milicia?
Los 38 hombres portaban credenciales oficiales de la iglesia La Luz del Mundo. Las autoridades informaron que los ahora detenidos fueron puestos a disposición de la Fiscalía General de la República, mientras continúan las investigaciones sobre el origen y las operaciones del grupo conocido como “Jahzer”.
Las autoridades también detallaron que esta “guardia secreta” controlaría la operación logística de la iglesia y operaría como una suerte de equipo de escoltas para sus pastores y sus propiedades.

Coincide con el caso Naasón Joaquín
La detención ocurre días después de que Naasón Joaquín García, líder de La Luz del Mundo, se declaró no culpable de seis cargos criminales en una Corte federal de Nueva York. Entre los delitos que se le imputan están conspiración de crimen organizado, tráfico sexual y explotación infantil.
La coincidencia entre el caso del líder en Estados Unidos y el operativo en Michoacán pone una vez más a esta organización religiosa bajo los reflectores de la polémica.




