Los precios de los huevos alcanzaron un récord histórico en Estados Unidos el mes pasado, informó la Oficina de Estadísticas Laborales el miércoles.
El último índice de precios al consumidor mensual confirmó lo que los consumidores, panaderos y empresas alimentarias ya sabían: un brote continuo de gripe aviar que comenzó en 2022 está haciendo que los huevos sean terriblemente caros en este momento.

El precio medio de una docena de huevos de categoría A en las ciudades estadounidenses alcanzó los 4,95 dólares ($101 pesos) en enero, eclipsando el récord anterior de 4,82 dólares ($98.95 pesos) establecido dos años antes y más del doble del mínimo reciente de 2,04 dólares ($41.88 pesos) que se registró en agosto de 2023.
Por supuesto, se trata sólo de la media nacional. Un cartón de huevos puede costar 10 dólares ($205 pesos) o más en algunos lugares. Y las variedades especializadas, como los huevos ecológicos y sin jaula, son aún más caras.

Los precios solo van a empeorar. Los precios siempre aumentan alrededor de la Pascua cada año porque la demanda es alta durante las festividades. El Departamento de Agricultura de Estados Unidos predijo el mes pasado que los precios de los huevos probablemente aumentarán un 20% este año.
E incluso si los consumidores pueden permitirse comprar huevos, a veces puede ser difícil encontrarlos, ya que algunas tiendas tienen problemas para mantener sus estantes abastecidos. Algunos supermercados han impuesto límites sobre cuántos huevos pueden comprar los clientes a la vez.
¿Por qué cuestan tan caro el huevo en Estados Unidos?
La principal razón por la que los huevos son más caros es el brote de gripe aviar. Cuando se encuentra el virus en una granja, se sacrifica a toda la parvada para limitar la propagación de la enfermedad. Dado que las granjas de huevos masivas pueden tener millones de aves, un solo brote puede afectar significativamente el suministro de huevos.

El Departamento de Agricultura informa que más de 23 millones de aves fueron sacrificadas el mes pasado y más de 18 millones fueron asesinadas en diciembre para limitar la propagación del virus de la gripe aviar. Esos números incluyen pavos y pollos criados para carne, pero la gran mayoría de ellos eran gallinas ponedoras.




